La gente como tú no merece mi atención,
pero esta vez te haré un favor.
Hablar de tí es darte clase y categoría,
algo que por ti misma jamás conseguirías.
Solo uso las palabras y un poco de ironía
para darte de eso que tanto presumias.
Tanta imadurez y desinteres para todo
me hacen escribirte de este modo.
No andes diciendo lo primero que se te ocurra,
antes de empezar podrías intentar pensar.
Que feo de mi parte escribirlo sin antes contarte,
pero que poco decente gritar mentiras de tu parte.